por familiados

A lo largo de nuestra vida, en algún momento tenemos que cuidar o ser cuidados por alguien. El cuidado de las personas puede ser una circunstancia temporal o prolongada en el tiempo. Es una experiencia bonita y difícil a la vez, que requiere voluntad y empatía.

Si nos atenemos a los datos ofrecidos por la Cruz Roja, este es el perfil del cuidador actual en España:

  • Más del 80% de los cuidadores son mujeres.
  • Los cuidadores comparten mayoritariamente el domicilio con la persona que cuidan.
  • No disponen de otra ocupación laboral remunerada.
  • Carecen de ayudas externas. Por eso incidimos en la importancia de compartir responsabilidades en el cuidado.
  • La edad media del cuidador es de 52 años.

¿Qué rol desempeñas como cuidadora o cuidador?

¿Qué es el rol del cuidador? Es una pregunta que quizá te estés haciendo si están cuidando de un familiar. El rol del cuidador se da en aquellas personas que cuidan de otras personas pero que no reciben remuneración económica por ello. Estos son los tipos de cuidadores que existen:

– Cuidador principal

Como su nombre indica, el cuidador principal es la persona encargada de asumir la responsabilidad del cuidado de la persona con dependencia. Es decir, empleas la mayor parte de tu tiempo cuidando.

– Cuidador formal

El cuidador formal es aquella persona que tiene conocimientos especializado y se encarga del cuidado de personas con algún grado de dependencia. Los cuidadores formales bien pueden contratarse por privado o bien provienen de las instituciones públicas.

– Cuidador informal

El cuidador informal es una persona cercana a la persona que necesita cuidados, ya sea un familiar o un amigo. Esta responsabilidad supone un gran cambio para la persona, cuya vida da un vuelco y se llena de nuevas tareas a las que además no se está acostumbrado.

Cambios a los que te enfrentas al cuidar a una persona con discapacidad, enferma o dependiente

Como hemos mencionado, la vida cambia por completo en la persona que se convierte en cuidador. Hay que habituarse a esta nueva situación con una transición que puede resultar complicada al principio. Estos son los principales cambios a los que te vas a enfrentar:

  • Cambios en las relaciones sociales: ¿quién cuida del cuidador? Al cambiar tu vida puede que te quedes sin tiempo para las relaciones sociales, lo que te puede ir aislando poco a poco. Debes tratar de que esto no ocurra empezando por cuidarte a ti mismo.
  • Cambios en las relaciones familiares: si tomas toda la responsabilidad del cuidado acabarás cargando con una losa demasiado grande. Hay que buscar un equilibrio para que toda la familia se involucre, de lo contrario pueden surgir tiranteces y tensiones.
  • Cambios emocionales: te darás cuenta que mientras cuidas a un familiar o amigo con dependencia habrá días buenos… y otros no tantos. Las emociones se ponen a flor de piel y debes saber encontrar la armonía.
  • Cambios en tu vida laboral: si te conviertes en cuidador informal es posible que llegue un punto que no sea compatible con tu vida laboral. Esto puede suponer reducir la jornada o pedir permisos para cuidar de tu ser querido.
  • Cambios económicos: los cambios en la vida laboral pueden repercutir en tus ingresos, por lo que eres vulnerable ante estos cambios.
  • Cambios en tu tiempo de ocio: debes delegar en la medida de lo posible algunas tareas de cuidado. De lo contrario no tendrás tiempo para ti y repercutirá negativamente en tu estado físico y anímico.

Sentimientos y emociones del cuidador

La persona que cuida asume una gran carga física y emocional, tanto suya como de la persona de la que tiene que hacerse cargo. En estos casos son muchas las emociones que se experimentan, como pueden ser la tristeza, culpabilidad, soledad, enfado o frustración.

Durante el trabajo del cuidado, tanto los sentimientos como las emociones están a flor de piel. Si no aprendes a detectar esos cambios bruscos en tu comportamiento y ánimo, es quizá porque hayas caído en una espiral en la que tu propio bienestar queda relegado al último eslabón. Si se da este caso, es probable que te enfrentes al síndrome del cuidador quemado, un mal endémico del cuidador del cual tienes que prevenir su aparición. Te damos unos pequeños consejos para cuidar al cuidador familiar:

En cuanto a tu estado emocional, es vital que seas consciente en todo momento de cómo te sientes. Distanciarte de tu entorno social, dormir menos, descuidar tu imagen o la alimentación son solo algunos de los síntomas que pueden indicar que necesitas cambiar cosas para evitar una depresión.

Síndrome del cuidador

Cuidar de una persona requiere mucha fortaleza. Son muchas las situaciones de estrés que tienes que vivir en el día a día, sin contar con las horas que tienes que dedicar de tu tiempo. Es posible que experimentes sentimientos negativos así como una fatiga general. Y, si no haces nada al respecto puede acabar sobrepasándote.

El síndrome del cuidador afecta directa o indirectamente a la mayoría de cuidadores en algún momento, por lo que es conveniente que estés alerta para detectar los primeros síntomas cuanto antes.

Consejos para el cuidador

  • El trabajo del cuidado varía mucho de una persona a otra. Al fin y al cabo, no es lo mismo cuidar de una persona dependiente que de una persona que necesita ayuda para ciertas tareas. De igual manera, no es igual el cuidado de un enfermo crónico, que de una persona con movilidad reducida.A continuación te queremos ofrecer unos consejos que te vendrán bien para cuidar de tu ser querido:
    • Escribe en un listado todas las tareas que debes realizar.
    • Tras realizar esa lista, revisa qué tareas puedes hacer tú y qué tareas puedes delegar en otras personas.
    • No fuerces tu cuerpo y piensa en la importancia de la ergonomía para cuidadores.
    • Aprende a relajarte. Estos son los beneficios de la meditación para cuidadores.
    • Busca la manera de tener una mente positiva y dispuesta a no frustrarse ante un imprevisto o emergencia.
    • Debes cuidar de tu salud. Come bien, lleva una vida activa y duerme las horas necesarias. Te enseñamos cómo prevenir lesiones en el cuidador.
    • No mires para otro lado ante un problema. Busca soluciones.
    • Informarse sobre la enfermedad de la persona que cuidas te ayudará a liberar estrés. De esta forma desempeñarás mejor las tareas si conoces bien los síntomas y los tratamientos a seguir. Te recomendamos estos libros para cuidadores.
    • Establece límites, ya que tu cuerpo y tu mente necesitan un descanso para no caer agotados.
    • Enfadarte con el mundo y contigo no te va a llevar a ningún sitio. Sigue estos consejos para disminuir la rabia en el cuidado de personas.
    • Plantéate la posibilidad de contratar cuidadores profesionales en plataformas como Familiados.
    • No dejes que tu vida sea sedentaria. Aquí tienes unas actividades para cuidadores para sentirte mejor.
    • No dejes de lado tu círculo social. La soledad no te hará ningún bien y las amistades son tus mejores aliados.

Pasar tiempo cuidando de una persona enferma puede tener sus riesgos, más si cabe cuando esa enfermedad es contagiosa. A esto se le añade toda la parte emocional y mental, ya que no es fácil vivir el día a día con un ser querido que necesita de nuestros cuidados continuos.

Te damos algunos consejos básicos para cuidarte y evitar el contagio de enfermedades como cuidador:

  • La higiene es muy importante. No la descuides y sigue las rutinas de higiene.
  • Procura no tocarte la nariz, boca y ojos ya que son los principales puntos de transmisión.
  • No compartas vasos, cubiertos o platos.
  • Vacúnate.
  • Ventila bien las habitaciones.
  • Emplea pañuelos desechables si vas a estornudar o sonarte los mocos. Tíralos después a la papelera y lávate las manos a continuación.
  • Usa mascarilla.

¿Quién cuida al que cuida?

Compartir responsabilidades en el cuidado de personas no es una excepción. Al contrario, debe ser una obligación para que el paso del tiempo no haga mella en tu estado anímico, físico y de salud. Es momento de pedir ayuda con la participación de otros familiares, de modo que el cansancio no te haga estragos en esta carrera de fondo que es el cuidado de personas.

A pesar de también ser enriquecedor, el cuidado de personas es complejo y agotador. Por eso hay que marcar objetivos para cuidar al cuidador con los que protegerle y darle esa ayuda extra que necesita. Porque el cuidador necesita apoyo moral, consejos y una mano amiga que le ayude durante el periodo del cuidado de su ser querido.

Es importante que el cuidador no se olvide de cuidarse a sí mismo como pueda ser cogiendo una excedencia por cuidado de familiares, evitando en todo momento los principales problemas a los que se debe enfrentar. Son estos:

  • Disminución de ingresos.
  • Cambio de rutinas, ocio y tiempo libre.
  • Compatibilizar el trabajo y el cuidado.
  • Pérdida de salud.

Información de utilidad para cuidadores familiares en el cuidado de personas:

Hemos elaborado la siguiente información de utilidad para los cuidadores familiares. Con estas extensas herramientas te será más fácil encontrar la información y ayuda que necesitas para el cuidado de tu ser querido:

Fuente: https://blog.familiados.com/cuidando-al-cuidador/

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