Claves para una crianza basada en la autonomía de niños y adolescentes.

por Martina Ares Ferreirós, Universidade de Vigo

La educación tiene como uno de sus pilares fundamentales el desarrollo de la autonomía personal. Un niño o niña autónomo es aquel que, dentro de las capacidades esperadas para su edad y contexto sociocultural, puede realizar por sí mismo tareas y actividades propias de su vida diaria, así como desarrollar la capacidad de pensar críticamente.

Por el contrario, un niño o niña con baja autonomía se caracteriza por ser dependiente, requiriendo ayuda constante, mostrando poca iniciativa y, en ocasiones, viviendo bajo una sobreprotección excesiva. La falta de hábitos de autonomía puede afectar negativamente el aprendizaje y las relaciones sociales.

A medida que un niño o niña progresa en su autonomía, también lo hace en su capacidad de aprendizaje y en sus relaciones con los demás.

Fuente: https://kwfoundation.org

Deja una respuesta