Hace 21 años concebimos una idea que aún sigue siendo innovadora, inclusiva y disruptiva.

por Gustavo Tejera

En 2003 los recursos informáticos de clase mundial eran excesivamente caros. Hoy abundan. La irrupción de la IA generativa ha repartido nuevamente las cartas casi desde cero empoderando la experiencia por encima del expertise puntual de los nativos digitales.

El KW Project es una incubadora activa y comprometida con la inclusión de las personas 50+: KW Foundation,  KW LabKW BuilderKW HealthStudio, Canopus Senior HealthnaturalKMcareTECH, cuidaTECH y silvergeneration.org.

¿Dónde están quedando las oportunidades para el reconocimiento de miles de millones de personas que saben sobre buenas prácticas y quedaron “fuera” de la Sociedad Digital? Absolutamente no van a ningún sitio excepto a los “oráculos” de las Big Tech y, ahora, a los patrones numéricos que hacen “inteligente” a ChatGPT.

El KW Project es resiliente y puede ser un faro que amortigüe el choque brutal de la IA en los RRHH, la falta de empatía de los jóvenes con la generación plateada y el inevitable desempleo. La pandemia del Covid-19 aceleró los cambios en la producción  y logística de contenidos, servicios y productos. De esto no hay duda, como tampoco la hay sobre la exacerbada concentración de la riqueza en quienes estaban preparados para absorber tanta demanda.

Hoy en día el KW Project intenta desarrollarse también por el lado más exigente: el académico. La interoperabilidad sintáctica y semántica necesita preparar a los profesionales de todas las áreas, integrándose al lenguaje natural desde el momento uno de los planes de estudio. Es la Industria 4.0.

Pensando en su búsqueda de capital, KW Project integra el concepto KW Lab, un nuevo hito en este desafiante (y brutal) camino rumbo a la clase mundial de los nuevos profesionales y los datos abiertos de los Estados.

No creo en las actitudes mesiánicas ni fundamentalistas, ni en la eternidad de los modelos de negocio o acciones humanistas. Todo cambia. La forma de contruir  conocimiento reusable, inteligente e inclusivo… también.

Las paradojas no existen en la naturaleza, pero el hombre ha hecho de ellas una forma de ignorar su enorme responsabilidad sobre el medio ambiente y sus recursos.

Seguimos en contacto.

Hasta siempre,

Gustavo Tejera

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