El síndrome de caídas en el adulto mayor es una condición que se caracteriza por la ocurrencia frecuente de caídas que causan lesiones, incapacidad o muerte. Se considera que un adulto mayor tiene este síndrome cuando ha sufrido dos o más caídas en el último año, o una caída que haya requerido hospitalización o dejado alguna secuela, y cuando presenta inestabilidad al levantarse y alteraciones en el equilibrio. Las caídas son un indicador de fragilidad y un síndrome geriátrico.
por Mayo Clinic
- ¿Cuáles son las consecuencias de las caídas en el adulto mayor?
- ¿Cómo puedo prevenir las caídas en los adultos mayores?
- Envejecimiento saludable
- Envejecimiento: qué esperar
¿Cuáles son las consecuencias de las caídas en el adulto mayor?
Las caídas en las personas mayores pueden tener una serie de consecuencias significativas. Permíteme compartirte algunas de ellas:
- Lesiones físicas: La mayoría de las caídas producen algún tipo de lesión, como cortes, abrasiones, contusiones e incluso fracturas. Estas lesiones pueden afectar la movilidad y la calidad de vida.
- Deterioro funcional: Las caídas pueden provocar un deterioro en la realización de las actividades básicas de la vida diaria. Esto puede llevar a la dependencia funcional y, en algunos casos, al ingreso en una institución.
- Miedo a futuras caídas: Después de una caída, muchas personas mayores desarrollan un temor persistente a volver a caer, lo que puede afectar su movilidad y su calidad de vida.
- Depresión y cambios de comportamiento: Las consecuencias psicológicas también son relevantes. Las personas que han experimentado una caída pueden sufrir depresión, ansiedad y cambios en su comportamiento.
- Pérdida de independencia y autonomía: Las caídas pueden amenazar la independencia de las personas mayores al dificultar la realización de actividades cotidianas sin ayuda.
En resumen, es fundamental prevenir las caídas y abordar sus consecuencias para mantener la salud y el bienestar de los adultos mayores4. Si tienes más preguntas o necesitas más información, no dudes en preguntar.
¿Cómo puedo prevenir las caídas en los adultos mayores?
Las caídas te ponen en riesgo de sufrir lesiones graves. Evítalas con estas simples medidas de prevención de caídas, desde la revisión de tus medicamentos hasta la protección de tu casa contra peligros.
Escrito por el personal de Mayo Clinic
La prevención de caídas es un asunto importante que se debe tener en cuenta a medida que envejeces. A medida que se envejece, los cambios físicos, las afecciones de salud y, en ocasiones, los medicamentos que se usan para tratar esas afecciones, hacen que las caídas sean más probables. De hecho, las caídas son una de las causas principales de lesiones entre los adultos mayores. Aun así, el miedo a caerte no debe regir tu vida. En cambio, considera seis estrategias simples para prevenir las caídas.
1. Programa una cita médica con tu proveedor de atención médica.
Comienza programando una cita con tu proveedor de atención médica. Para evaluar los riesgos y analizar las estrategias de prevención de caídas, es posible que el proveedor de atención médica quiera hablar de lo siguiente:
- Tus medicamentos. Haz una lista de tus medicamentos y suplementos con o sin receta médica, o llévalos a la cita médica. El proveedor de atención médica puede revisar tus medicamentos en busca de efectos secundarios e interacciones que puedan aumentar el riesgo de caerte. Para ayudar a prevenir las caídas, puede indicarte que, gradualmente, dejes de tomar medicamentos que te hagan sentir cansado o que afecten tu pensamiento, tales como sedantes, antihistamínicos y algunos tipos de antidepresivos.
- Caídas previas. Anota los detalles, incluyendo cuándo, dónde y cómo te caíste. Prepárate para hablar de los casos en los que casi te caíste, pero alguien te agarró o tú lograste sujetarte de algo justo a tiempo. Detalles como estos pueden ayudar a tu proveedor de atención médica a identificar estrategias específicas de prevención de caídas.
- Las afecciones médicas. Ciertos trastornos de la vista y de los oídos pueden aumentar el riesgo de sufrir caídas. Prepárate para hablar sobre tus afecciones médicas y sobre el grado de comodidad que sientes al caminar, por ejemplo, ¿sientes mareos, dolor en las articulaciones, falta de aliento o entumecimiento en los pies y las piernas cuando caminas? El proveedor de atención médica también puede evaluar tu fuerza muscular, equilibrio y estilo de caminar (marcha).
2. Mantente en movimiento
La actividad física puede ayudar mucho a prevenir las caídas. Con la aprobación del proveedor de atención médica, considera hacer actividades como caminar, hacer ejercicios acuáticos o practicar tai chi, un ejercicio suave que involucra movimientos lentos y elegantes similares a los de un baile. Estas actividades reducen el riesgo de caídas al mejorar la fuerza, el equilibrio, la coordinación y la flexibilidad.
Si evitas la actividad física porque temes que aumente la probabilidad de que te caigas, infórmaselo al proveedor de atención médica. El proveedor de atención médica te puede recomendar programas de ejercicio cuidadosamente monitoreados o remitirte a un fisioterapeuta. El fisioterapeuta puede crear un programa de ejercicio personalizado destinado a mejorar tu equilibrio, flexibilidad y fuerza muscular.
3. Usa zapatos cómodos
Considera cambiar tu calzado como parte de tu plan de prevención de caídas. Tacones altos, pantuflas flexibles y zapatos con suelas resbaladizas pueden hacer que resbales, tropieces y caigas. Lo mismo puede pasar al caminar en medias. En su lugar, usa zapatos planos, resistentes y bien ajustados con suelas antideslizantes. Los zapatos adecuados también pueden reducir el dolor en las articulaciones.
4. Quita de la casa cualquier cosa que pueda ser peligrosa.
Echa un vistazo a tu casa en busca de posibles riesgos de caída. Para hacer que tu hogar sea más seguro, haz lo siguiente:
- Retira las cajas, los periódicos, los cables eléctricos y los cables telefónicos de los pasillos.
- Retira las mesas de café, los estantes para revistas y las macetas con plantas de las áreas de gran circulación.
- Asegura las alfombras sueltas con cinta adhesiva de doble cara, tachuelas o una base antideslizante, o retíralas de tu casa.
- Repara las tablas de madera sueltas y las alfombras de inmediato.
- Guarda la ropa, los platos, la comida y otros artículos necesarios al alcance de tu mano.
- Limpia inmediatamente los líquidos, la grasa o los alimentos derramados.
- Usa alfombras antideslizantes en la bañera o ducha. Usa un asiento de baño que te permita sentarte mientras te duchas.
5. Ilumina tu sala de estar
Mantén tu casa bien iluminada para evitar tropezar con objetos que son difíciles de ver. Además:
- Coloca luces nocturnas en tu dormitorio, el baño y los pasillos.
- Coloca una lámpara al alcance de la cama por si necesitas levantarte en el medio de la noche.
- Despeja el camino hacia los interruptores de luz que no estén cerca de las entradas de las habitaciones. Considera la posibilidad de cambiar los interruptores tradicionales por interruptores que brillen en la oscuridad o iluminados.
- Enciende las luces antes de subir o bajar las escaleras.
- Guarda las linternas en lugares fáciles de encontrar en caso de cortes de energía.
6. Usa dispositivos de asistencia
El proveedor de atención médica podría recomendarte que uses un bastón o un andador para mantener la estabilidad. Existen otros dispositivos de asistencia que también pueden ayudar. Por ejemplo:
- Pasamanos para ambos lados de las escaleras
- Peldaños antideslizantes para escalones de madera desnuda
- Un asiento de inodoro elevado o con apoyabrazos
- Barras de agarre para la ducha o la bañera
- Un asiento de plástico resistente para la ducha o la bañera, además de una boquilla de ducha manual para bañarse mientras se está sentado
Si es necesario, pídele al proveedor de atención médica que te remita a un terapeuta ocupacional. Un terapeuta ocupacional puede ayudarte a pensar en otras estrategias para prevenir las caídas. Algunas soluciones son fáciles de instalar y relativamente económicas. Para otras, puede que se necesite ayuda profesional o una inversión mayor. Si te preocupa el costo, recuerda que una inversión en la prevención de las caídas es una inversión en tu independencia.
Fuente: https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/healthy-aging/in-depth/fall-prevention/art-20047358
Envejecimiento saludable
Envejecimiento: qué esperar
¿Te preguntas qué es lo que se considera normal en el proceso de envejecimiento? Esto es lo que puedes esperar que suceda a medida que envejeces y lo que puedes hacer al respecto.
Escrito por el personal de Mayo Clinic
Tú sabes que el envejecimiento probablemente te cause arrugas y canas. Pero, ¿sabes cómo afectará el envejecimiento a tus dientes, tu corazón y tu sexualidad? Averigua qué cambios son esperables a medida que envejeces y cómo promover la buena salud a cualquier edad.
El aparato cardiovascular
Qué está sucediendo
El cambio más común en el sistema cardiovascular es la rigidez de los vasos sanguíneos y las arterias, lo que hace que el corazón se esfuerce más para bombear sangre a través de ellos. Los músculos del corazón cambian para ajustarse a la mayor carga de trabajo. La frecuencia cardíaca en reposo permanecerá más o menos igual, pero no aumentará durante las actividades tanto como antes. Estos cambios aumentan el riesgo de presión arterial alta (hipertensión) y otros problemas cardiovasculares.
Qué puedes hacer
Para mejorar la salud del corazón:
- Incorpora la actividad física a tu rutina diaria. Trata de caminar, nadar u otras actividades que disfrutes. La actividad física moderada y regular puede ayudarte a mantener un peso saludable y a reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.
- Seguir una dieta saludable. Elige vegetales, frutas, granos enteros, comidas con mucha fibra y fuentes de proteína sin grasas, como el pescado. Limita los alimentos ricos en grasas saturadas y sal.
- No fumes. Fumar contribuye al endurecimiento de las arterias y aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Si fumas o consumes otros productos con tabaco, pide a tu médico que te ayude a dejarlo.
- Controla el estrés. El estrés puede afectar tu corazón. Adopta ciertos hábitos para reducir el estrés, como la meditación, el ejercicio o la terapia de conversación.
- Duerme lo suficiente. Descansar bien es muy importante para la curación y la reparación del corazón y los vasos sanguíneos. Intenta dormir entre siete y nueve horas por noche.
Los huesos, las articulaciones y los músculos
Qué está sucediendo
Con la edad, los huesos tienden a encogerse en tamaño y densidad, debilitándose y haciéndose más susceptibles a las fracturas. Puede que incluso te vuelvas un poco más bajo. Los músculos generalmente pierden fuerza, resistencia y flexibilidad, factores que pueden afectar tu coordinación, estabilidad y equilibrio.
Qué puedes hacer
Para promover la salud de los huesos, las articulaciones y los músculos:
- Consume cantidades adecuadas de calcio. La National Academy of Science, Engineering, and Medicine (Academia Nacional de Ciencias, Ingeniería y Medicina) recomienda al menos 1,000 miligramos (mg) de calcio al día para los adultos. La recomendación aumenta a 1,200 mg diarios para mujeres de 51 años en adelante y hombres de 71 años en adelante. Las fuentes de calcio en la dieta incluyen productos lácteos, brócoli, col rizada, salmón y tofu. Si te resulta difícil obtener suficiente calcio de la dieta, pregúntale a tu médico acerca de los suplementos de calcio.
- Obtén las cantidades adecuadas de vitamina D. La ingesta diaria recomendada de vitamina D es de 600 unidades internacionales para adultos de hasta 70 años y 800 unidades internacionales para adultos mayores de 70 años. Muchas personas obtienen cantidades adecuadas de vitamina D de la luz solar. Otras fuentes incluyen el atún, el salmón, los huevos, la leche fortificada con vitamina D y los suplementos de vitamina D.
- Incorpora la actividad física a tu rutina diaria. Los ejercicios en los que se carga el peso del cuerpo, como caminar, trotar, jugar tenis, subir escaleras y entrenar con pesas, pueden ayudarte a desarrollar huesos fuertes y a disminuir la pérdida ósea.
- Evita el abuso de sustancias. Evita fumar y limita el consumo de bebidas alcohólicas. Pregúntale a tu médico cuánto alcohol podría ser seguro para tu edad, sexo y salud general.
El aparato digestivo
Qué está sucediendo
Los cambios estructurales en el intestino grueso relacionados con la edad pueden provocar más estreñimiento en los adultos mayores. Otros factores que influyen en estos cambios son la falta de ejercicio, no tomar suficientes líquidos y una dieta baja en fibra. Los medicamentos, como los diuréticos y los suplementos de hierro, y ciertas afecciones médicas, como la diabetes, también podrían contribuir al estreñimiento.
Qué puedes hacer
Para prevenir el estreñimiento:
- Seguir una dieta saludable. Asegurarte de que tu dieta incluya alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras y granos enteros. Limitar las carnes con alto contenido de grasa, los productos lácteos y los dulces, que podrían causar estreñimiento. Beber mucha agua y otros líquidos.
- Incorpora la actividad física a tu rutina diaria. La actividad física regular puede ayudar a prevenir el estreñimiento.
- No ignorar las ganas de ir al baño. Retener una evacuación intestinal durante demasiado tiempo puede causar estreñimiento.
La vejiga y las vías urinarias
Qué sucede
La vejiga puede volverse menos elástica a medida que pasan los años, lo que provoca la necesidad de orinar con más frecuencia. El debilitamiento de los músculos de la vejiga y del suelo pélvico puede dificultar el vaciado completo o hacer que se pierda el control de la vejiga (incontinencia urinaria). En los hombres, si la próstata está agrandada o inflamada también puede causar dificultad para vaciar la vejiga y la incontinencia.
Otros factores que contribuyen a la incontinencia son el sobrepeso, el daño nervioso causado por la diabetes, ciertos medicamentos y el consumo de cafeína o alcohol.
Qué puedes hacer
Para promover la salud de la vejiga y del tracto urinario:
- Ve al baño regularmente. Considera orinar en un horario regular, como cada hora. Lentamente, extiende la cantidad de tiempo entre cada vez que vas al baño.
- Mantén un peso saludable. Si tienes sobrepeso, baja el exceso de peso.
- No fumes. Si fumas o consumes otros productos con tabaco, pide a tu médico que te ayude a dejarlo.
- Haz los ejercicios de Kegel. Para ejercitar los músculos del suelo pélvico (ejercicios de Kegel), aprieta los músculos que usarías para no dejar salir gases. Inténtalo durante tres segundos por vez y luego relájate a la cuenta de tres. Intenta hacer el ejercicio de 10 a 15 veces seguidas, al menos 3 veces al día.
- Evita los irritantes de la vejiga. La cafeína, los alimentos ácidos, el alcohol y las bebidas carbonatadas pueden empeorar la incontinencia.
- Evita el estreñimiento. Come más fibra y toma otras medidas para evitar el estreñimiento, que puede empeorar la incontinencia.
Tu memoria y tus habilidades de pensamiento
Qué está sucediendo
A medida que envejeces, tu cerebro experimenta cambios que pueden tener efectos menores en tu memoria o en tus habilidades de pensamiento. Por ejemplo, los adultos mayores sanos pueden olvidar nombres o palabras familiares, o pueden tener más dificultades para realizar varias tareas a la vez.
Qué puedes hacer
Puedes promover la salud cognitiva si tomas las siguientes medidas:
- Incorpora la actividad física a tu rutina diaria. La actividad física aumenta el flujo sanguíneo a todo el cuerpo, incluyendo el cerebro. Los estudios sugieren que el ejercicio regular está relacionado con una mejor función cerebral y reduce el estrés y la depresión, que son factores que afectan la memoria.
- Seguir una dieta saludable. Una dieta saludable para el corazón podría beneficiar a tu cerebro. Concéntrate en las frutas, los vegetales y los cereales integrales. Elige fuentes de proteína bajas en grasa, como pescado, carne magra y carne de pollo sin piel. Demasiado alcohol puede causar confusión y pérdida de memoria.
- Mantente activo mentalmente. Mantenerse mentalmente activo podría ayudar a mantener tu memoria y tus habilidades de pensamiento. Puedes leer, jugar juegos de palabras, comenzar un nuevo pasatiempo, tomar clases o aprender a tocar un instrumento.
- Sé sociable. La interacción social ayuda a prevenir la depresión y el estrés, lo que puede contribuir a la pérdida de memoria. Podrías ser voluntario en una escuela local o en una organización sin fines de lucro, pasar tiempo con familiares y amigos, o asistir a eventos sociales.
- Trata las enfermedades cardiovasculares. Sigue las recomendaciones de tu médico para controlar los factores de riesgo cardiovasculares (hipertensión, colesterol alto y diabetes) que pueden aumentar el riesgo de deterioro cognitivo.
- Deja de fumar. Si fumas, dejar de fumar podría ayudar a tu salud cognitiva.
Si te preocupa la pérdida de memoria u otros cambios en tus habilidades de pensamiento, habla con tu médico.
Ojos y oídos
Qué sucede
Con la edad, es posible que tengas dificultad para enfocar objetos que están cerca. Podrías volverte más sensible al resplandor y tener problemas para adaptarte a los diferentes niveles de luz. El envejecimiento también puede afectar el cristalino del ojo, y esto causa visión nublada (cataratas).
Tu audición también podría disminuir. Es posible que tengas dificultades para oír las frecuencias altas o para seguir una conversación en una habitación llena de gente.
Qué puedes hacer tú
Para promover la salud de los ojos y los oídos:
- Programa chequeos regulares. Sigue las recomendaciones de tu médico sobre gafas, lentes de contacto, audífonos y otros dispositivos de corrección.
- Toma precauciones. Usa gafas de sol o un sombrero de ala ancha cuando estés al aire libre, y usa tapones para los oídos cuando estés cerca de maquinaria ruidosa u otros ruidos fuertes.
Tus dientes
Qué está sucediendo
Las encías podrían retraerse de los dientes. Ciertos medicamentos, como los que tratan las alergias, el asma, la hipertensión arterial y el colesterol alto, también pueden causar resequedad en la boca. Como resultado, tus dientes y encías pueden volverse ligeramente más vulnerables a las caries y a las infecciones.
Qué puedes hacer
Para fomentar la salud bucal:
- Cepíllate los dientes y usa hilo dental. Cepíllate los dientes dos veces al día y limpia entre los dientes, usando hilo dental regular o un limpiador interdental, una vez al día.
- Programa chequeos regulares. Visita a tu dentista o higienista dental para hacer chequeos dentales regulares.
Tu piel
Qué está sucediendo
Con la edad, la piel se vuelve más fina, menos elástica y más frágil, y disminuye el tejido graso debajo de la piel. Es posible que notes que te salen moretones con mayor facilidad. La disminución en la producción de aceites naturales podría resecar la piel. Se vuelven más comunes las arrugas, las manchas de la edad y pequeños crecimientos llamados papilomas cutáneos.
Qué puedes hacer
Para mejorar la salud de la piel:
- Actúa con cuidado. Báñate o dúchate con agua tibia, no caliente. Usa jabón suave y crema hidratante.
- Toma precauciones. Cuando estés al aire libre, usa protector solar y ropa de protección. Controla la piel regularmente e informa los cambios a tu médico.
- No fumes. Si fumas o consumes otros productos con tabaco, pide a tu médico que te ayude a dejarlo. Fumar contribuye al daño de la piel, como las arrugas.
Tu peso
Qué está sucediendo
La forma en que el cuerpo quema calorías (metabolismo) disminuye a medida que pasa el tiempo. Si disminuye las actividades a medida que pasan los años, pero continúas comiendo como de costumbre, aumentarás de peso. Para mantener un peso saludable, mantente activo y come sano.
Qué puedes hacer
Para mantener un peso saludable:
- Incorpora la actividad física a tu rutina diaria. La actividad física moderada y regular puede ayudarte a mantener un peso saludable.
- Seguir una dieta saludable. Elige vegetales, frutas, granos enteros, comidas con mucha fibra y fuentes de proteína sin grasas, como el pescado. Limita el azúcar y los alimentos ricos en grasas saturadas.
- Vigila el tamaño de las porciones. Para reducir las calorías, vigila el tamaño de las porciones.
Tu sexualidad
Qué está sucediendo
Con la edad, las necesidades sexuales y el desempeño pueden cambiar. La enfermedad o los medicamentos pueden afectar tu habilidad de disfrutar el sexo. Para las mujeres, la sequedad vaginal puede hacer que el sexo sea incómodo. Para los hombres, la impotencia puede convertirse en una preocupación. Podría tomar más tiempo lograr una erección, y las erecciones podrían no ser tan firmes como solían ser.
Qué puedes hacer
Para promover tu salud sexual, realiza lo siguiente:
- Comparte sus necesidades e inquietudes con tu pareja. Podrías descubrir que la intimidad física sin relaciones sexuales es adecuada para ti, o podrías experimentar con diferentes actividades sexuales.
- Haz ejercicio en forma regular. El ejercicio mejora la liberación de hormonas sexuales, la salud cardiovascular, la flexibilidad, el estado de ánimo y la autoimagen, todos ellos factores que contribuyen a una buena salud sexual.
- Habla con el médico. Tu médico podría ofrecerte sugerencias de tratamiento específicas, como crema de estrógeno para la sequedad vaginal o medicamentos orales para la disfunción eréctil en los hombres.
No puedes detener el proceso de envejecimiento, pero puedes tomar decisiones que mejoren tu capacidad de mantener una vida activa, de hacer las cosas que disfrutas y de pasar tiempo con tus seres queridos.
Fuente: https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/healthy-aging/in-depth/aging/art-20046070