El contexto socioeconómico y cultural ha ido moldeando los intereses y capacidades de emprendimiento y trabajo de generaciones. La última en incorporarse, la Z, es nativa digital pero se comunica peor y eso puede limitarle.
por Javier Bouzas Arufe, Universidade de Santiago de Compostela
A la hora de estudiar el emprendimiento, gran parte del esfuerzo académico se dedica a intentar determinar los rasgos que distinguen a los emprendedores. No obstante, que un individuo los tenga no es sinónimo de que vaya a iniciar una acción de emprendimiento. Lo verdaderamente significativo es la influencia que los rasgos emprendedores puedan ejercer sobre la efectiva configuración de la intención emprendedora del individuo.