Los avances tecnológicos se incorporan muy lentamente y con grandes reservas en el ámbito de la psicología y la psiquiatría, pese a los no pocos estudios que corroboran sus beneficios.

por Felipe Soto-Pérez, Universidad de Salamanca

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Lincoln (Nebraska), 1957. Se acercaba un crudo invierno, con sus fuertes nevadas, y la doctora Reba Benschoter, asesora de salud mental, no sabía cómo iba a aclarar las dudas a los médicos del hospital de Norfolk, situado unas dos horas en coche de su casa. Lo resolvió mediante la novedosa técnica de la videoconferencia, a través de un circuito cerrado de televisión.

En aquellos años también se utilizaba el teléfono para apoyar a las personas con ideas suicidas. Así que puede decirse que el uso de tecnologías en este ámbito de la salud tiene una larga historia.

Fuente: https://kwfoundation.org

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