Tener un enfoque dirigido sólo a la venta de productos y/o servicios y desentenderse de los clientes una vez estos hayan realizado una compra, implica una gran pérdida para la empresa a largo plazo. Si no existe un enfoque dirigido hacia el entendimiento y la satisfacción de tus clientes, existe un gran riesgo de que no vuelvan a comprar o no realicen recomendaciones.